En el post de octubre pasado El Agua en la Tierra, hice referencia a
la cantidad de agua que hay en la Tierra según diferentes tipos y estados.
Hoy me he tomado la libertad de
poner un ejemplo para apreciar mejor la proporción de los distintos tipos de
agua que hay en la Tierra. Consiste en imaginar que el total de agua que existe
en nuestro planeta corresponde a lo que cabe en un bidón estándar de 200
litros.
Según los cálculos que se
reflejan en la siguiente tabla, la mayoría del agua que existe es agua salada o
salobre, que ocuparía casi todo el bidón (casi 195 litros). El agua que se
presenta como hielo o nieves perpetuas ocuparía lo que una bandeja de cubitos
de hielo (casi 3,5 litros). El agua subterránea ocuparía lo que una botella de
agua mineral (1,5 litros). El agua superficial tan solo equivaldría al volumen
de un café solo (60 ml). Y el agua que hay en la atmósfera equivale según esta
proporción, a lo que cabe en una cucharilla de café (aproximadamente 2 ml),
aunque se renueva unas 30 veces a lo largo del año.
Proporción de agua en la Tierra Del Águila |
Como vemos, de lo que más hay es
agua salada que es más costoso su tratamiento por la energía y las necesidades
de transporte en el caso de que se quiera potabilizar o utilizar para riego.
Las aguas heladas perpetuas
(hielo, nieve) no se utilizan prácticamente.
Las aguas subterráneas se
utilizan en una pequeña proporción porque la mayoría tiene un difícil acceso.
Las aguas que se utilizan en
mayor proporción, son las superficiales dulces y las aguas que se aprovechan de
las precipitaciones (lluvia y nieve). El agua más disponible presenta
variaciones a lo largo del año que influyen en su calidad y cantidad provocando
a veces grandes catástrofes (inundaciones, sequías, intoxicaciones, etc.).
Proporción del agua en la Tierra Del Águila |
Dependemos por tanto principalmente
de las aguas superficiales y de las precipitaciones que son las que en muchas
regiones del planeta escasean o están disponibles de forma abundante en unas
épocas del año. En cualquier caso hay que gestionar el agua de forma adecuada
porque desequilibrios, contaminaciones, sobrexplotaciones repercuten en que
haya escasez de agua de buena calidad y traen consecuencias negativas para la salud
de las personas.