El
agua que existe en la Tierra se encuentra en los tres estados y además debido a
su capacidad de disolución de sustancias, puede tener distintas concentraciones
de sales, metales, sustancias.
El
agua se puede clasificar de distintas formas:
-
Según
el origen (lluvia, escorrentía, subterráneas, etc.),
-
Según
las características físicas (Hielo, nieve, líquida, vapor, termal, inclusión en
minerales, etc.).
-
Según
el uso (Potable, industrial, recreativa, riego, vía de transporte, etc.)
-
Según
algún componente característico: Aguas carbónicas, Aguas sulfurosas, aguas
ferruginosas, etc.
Y
dentro de cada clasificación o tipo de agua se pueden hacer matices, como por
ejemplo:
-
Potables,
frías, calientes, de proceso, etc.
-
Saladas,
salobre, etc.
El
agua salada (salada y salobre) supone el mayor porcentaje de agua existente
(97,47 %) en la Tierra. El agua dulce comprende el resto (2,53 %), pero hay que
tener en cuenta que la mayoría del agua dulce está congelada en hielos y nieves
perpetuas y en aguas subterráneas en algunos casos difíciles de extraer.
En
la tabla siguiente se observa la cantidad y porcentajes estimados del total que
hay en la Tierra.
La
mayoría del agua que usamos los seres humanos es el agua dulce, que es
necesaria para nuestra nutrición, actividades domésticas, actividades
industriales, riego, etc.
A
pesar de que estas cifras pueden indicar que hay agua suficiente, en realidad
la humanidad tiene dificultades para proveer de la cantidad de agua necesaria
para vivir, entre otros motivos, porque:
-
El
agua no está distribuida homogéneamente por la Tierra, habiendo zonas con agua
abundante y zonas desérticas.
-
La
estacionalidad hace que haya épocas del año con agua abundante y otras donde
escasea.
-
Tampoco
se puede disponer de todo el agua superficial, puesto que hay zonas donde
disminuir al caudal de ríos o nivel de lagos supone un grave deterioro de los
ecosistemas que causarían daños irreversibles.
-
También
las aguas superficiales cada vez están más contaminadas por la acción humana
(aguas residuales urbanas, vertidos industriales, etc.) o disminuida su
capacidad de regeneración, etc.
Actualmente
hay necesidades de agua cada vez más acuciantes y hay que recurrir a la
obtención de agua de origen subterráneo o por desalación de agua de mar o
salobre.
De
lo anterior deducimos que el suministro de agua tiene un importante componente
económico. La disponibilidad de agua para uso humano tendrá (ya tiene) un coste
cada vez mayor porque costará más obtenerla y también costará más depurarla. Esto
repercutirá en el desarrollo económico de personas y países.
La
disminución del coste del agua se mejora haciendo un uso sostenible de la misma
(doméstico, industrial, riego, etc.), y disminuyendo la contaminación de la
misma.
Una
página web interesante donde se puede ver la distribución del agua en la tierra
es http://www.unep.org/dewa/vitalwater/index.html
Creo
que deberíamos de hacer un uso más adecuado y racional de algo que forma parte
de nuestra vida.